Me abro el cierre del cráneo
más aún
me bajo los pantalones de la mente
y quizás salga escapando un mundo con la cartera de éste mundo
Se me zafará una que otra estrella
saltarán la pandereta de mi cuerpo todos los temporales que han
transcurrido con años impermeables
saldrán gritos de espanto, niños a la espera de sus padres por la noche
y los grillos afónicos de la ciudad
Seguro
correrá por los lugares un poco de mi sangre
más no dolerá
esperaré a que los últimos Queltehues de la historia se encuentren a mis salidas
y me abran en la frente un Caleidoscopio de árboles nuevos
para volar por los aires azules de la vida
Libre de las estacas
que el adormecimiento clava a los pies sobre las memorias
y del protocolo azaroso que tira los pulmones de la tierra por estos días
doy la eternidad en cada paseo
por más que se me fracture el pecho
y haya que llorar por intermedio para regarnos las plantas interiores
y morirnos algunas veces por segundo
y luego vivir otras por minutos
Bajo el cierre de mi mente
como subiéndome los telones del alma
como abriéndome los ventanales de la lógica
bodega de ideas en zic zag
y entrarme corriendo a los países de la memoria extragaláctica
que contrata sueños en otra dimensión
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