Mi esposa vende seguros de vida a la gente
Ellos le compran seguros d vida a mi señora
Pero mi mujer es extremadamente insegura
Tiene dudas existenciales de dimensiones
Por las noches cuando le hago el amor previo a no mundo
Su cabeza vuela preguntándose si ha hecho bien las cosas
Si ha ordenado bien a los clientes
Si los nombres están alfabéticamente apilados en el armario
De no equivocarse
Y poner a algún hombre en la bandeja de los muertos
Y de que la compañía mañana le asegure
Una cuota de tranquilidad a su jornada
Yo lo se
Es mi esposa
"Calma calma, que no panda el cúnico”
Al llegar a casa le abrazo
Le beso
Le intento a como dé lugar
Despegar de la ante cara unas cuantas sonrisas
Que se le escapen del cansancio
De despintarle esas ojeras horarias de la voz
Desvestirle los síntomas
Tomarla desnuda con mis manos blancas
Y verla niña de vuelta al hogar
Esta mujer sueña en la oficina
Aun ve paisajes felices cuando mira
Por la ventana del subterráneo
Se inyecta no se qué sustancia en el alma
Para construir con más fuerza los años
Se arremanga las injusticias hasta el codo
Y silenciosa
Sube escalón por escalón
A ratos acalambrada de veces
Hasta los cielos pintados de techos en las etapas
Los jefes de mi mujer están entrenados
Ladran
Se rascan las risas
Orinan las esquinas
Y marcan sus territorios de 3 x 5
Le muerden la espalda a las paciencias
Y aúllan cada vez que logran un cierre
Ahora mi mujer ve cajas registradoras por doquier
Etiquetas en avance de temporada
Códigos de barra extrajeros
Patentes supersónicas
Ellos le compran seguros d vida a mi señora
Pero mi mujer es extremadamente insegura
Tiene dudas existenciales de dimensiones
Por las noches cuando le hago el amor previo a no mundo
Su cabeza vuela preguntándose si ha hecho bien las cosas
Si ha ordenado bien a los clientes
Si los nombres están alfabéticamente apilados en el armario
De no equivocarse
Y poner a algún hombre en la bandeja de los muertos
Y de que la compañía mañana le asegure
Una cuota de tranquilidad a su jornada
Yo lo se
Es mi esposa
"Calma calma, que no panda el cúnico”
Al llegar a casa le abrazo
Le beso
Le intento a como dé lugar
Despegar de la ante cara unas cuantas sonrisas
Que se le escapen del cansancio
De despintarle esas ojeras horarias de la voz
Desvestirle los síntomas
Tomarla desnuda con mis manos blancas
Y verla niña de vuelta al hogar
Esta mujer sueña en la oficina
Aun ve paisajes felices cuando mira
Por la ventana del subterráneo
Se inyecta no se qué sustancia en el alma
Para construir con más fuerza los años
Se arremanga las injusticias hasta el codo
Y silenciosa
Sube escalón por escalón
A ratos acalambrada de veces
Hasta los cielos pintados de techos en las etapas
Los jefes de mi mujer están entrenados
Ladran
Se rascan las risas
Orinan las esquinas
Y marcan sus territorios de 3 x 5
Le muerden la espalda a las paciencias
Y aúllan cada vez que logran un cierre
Ahora mi mujer ve cajas registradoras por doquier
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Códigos de barra extrajeros
Patentes supersónicas
Y automóviles último modelo
Zapatos de última generación
Trajes de corbata italiana de avanzada
Acompañados por rostros de muecas derretidas
Cuando camina sobre los clavos de la rutina
Mi esposa vende seguros de vida a la gente
Ya le dije
No insista.
Zapatos de última generación
Trajes de corbata italiana de avanzada
Acompañados por rostros de muecas derretidas
Cuando camina sobre los clavos de la rutina
Mi esposa vende seguros de vida a la gente
Ya le dije
No insista.
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