“MAGNAS SOLEDADES EN LA ERA DE LA GLOBALIZACIÓN”.
Módulo 1: El caso de don Pedro.
Tomaremos el caso de don Pedro como muestra de análisis. Don Pedro: 80 años de estancia terrena, casado 1 vez, divorciado 1 vez, 3 hijas, 7 nietos, ingeniero en metalurgia, escritor a veces, chileno. Usaremos su soledad como cuerpo de estudio para entender como la sociedad en que vivimos mata cada vez de forma más cobarde y silenciosa, sin que nadie se pare antes a gritar “basta”, o a decir “te ayudo”, o a escribir en un pedacito de hoja “puedes contar conmigo”. Al finalizar esta clínica, estimados alumnos, espero que su corazón lata más fuerte que cuando recién entraron en esta sala, y que en sus agendas estén escritos a lo menos 7 nombres de personas a quienes necesitarán con urgencia preguntar si realmente están bien. Dicho esto, comencemos. Necesito que todos dirijan su atención a esta camilla de acero quirúrgico, si miran con cuidado sin parpadear durante 1 minuto podrán ver como aparece una bola oscura compuesta por nebulosas, como una gran madeja de lana negra medio borrosa, ¿pueden ver? Ok, esta fue la soledad de don Pedro que los equipos parafísicos encontraron en su departamento días después de morir. Este tipo de materia está compuesta en su mayoría por saudades reiteradas al despertar y antes de dormir. Podríamos decir que con más intensidad este tipo de melancolías se presentan a la hora de almuerzo y logran apretar como mordisco de tiburón las entrañas a la altura del plexo solar. Es muy posible que al momento del fatídico desenlace esta soledad se haya quedado en casa acompañando a las fotos semi vivas que atesoraba don Pedro. Generalmente soledades como estas, tan magnamente densas, no mueren durante siglos, es más, se quedan luego en las conciencias de quienes contribuyeron a su antojo en vida, hasta que estas personas aprendan a transmutarlas durante la escala de su evolución humana. ¿Se ve bien la imagen del proyector allá atrás? Ok, entonces fíjense bien en lo que voy a hacer ahora, ustedes reconocen esta herramienta, es un atipoissaudayi especial para grandes magnitudes, con este bisturí abriremos la cavidad Espironóide de la soledad de don Pedro para vaciarla y examinar así, las causas de mortal padecimiento. No se espanten por la cantidad de líquido azul que sale, en parte son los llantos que no botó a tiempo y que luego condensaron en su memoria. Aquí estamos, hemos llegado al centro de nuestro estudio, este órgano es el Ulpáustin, lo habrán estudiado en Histología Astral, tiene la copia genética de los chakras, de esta forma la energía vital de la persona que sube por la kundalini es desviada a los estómagos de la soledad, que son 5. En la Ulpáustin podemos ver el historial no visible del sujeto. Aquí, por ejemplo, se ve claramente como durante el último año de vida, de sus 3 hijas adultas solo 1 lo saludó para navidad, 2 le llamaron para el primero de enero y ninguna acertó con la fecha de su cumpleaños. Ese sonido de olas que escuchan a ratos son los recuerdos de su ex mujer que hasta último momento lo culpó de que nada hubiese resultado, la misma voz se escuchará si lo vemos 40 años atrás. Sin duda, ninguno de sus vecinos durante los 4 años que vivió en ese edificio se dignó a golpearle la puerta, ni por azúcar, ni por temblor, ni por la más mínima curiosidad de la vida. Sin embargo, él esperaba, temía a morir solo de cuanta enfermedad que se alojaba en la casa de sus huesos. Detengámonos aquí. Un hombre triste se siente en un radio de 25 kilómetros a la redonda, eso es base. Entonces, ¿qué creen ustedes que pasó acá? Vamos, no sean tímidos. Si, tú. Profesor, yo creo que la mayoría de las personas tienen el chakra SAHASRARA desactivado, lo que incide en que nadie se preocupe por nadie, que madres y padres del planeta tierra trabajen durante más horas a la semana y dejen solos a sus hijos, que estos hijos crezcan con profundas inseguridades, sin amor propio, en efecto, la sociedad en que vivimos pareciera ser de acero quirúrgico, los abrazos resbalan, los afectos son insumos casi infectos que deben ser sacados de los días para poder surgir, como base del éxito y de la libre competencia. ¿Y tú crees que por esta razón nadie se preocupó por don Pedro? Si, así lo creo. Está bien, gracias Daniel. Los estudios genéticos de la soledad revelan que ésta podría durar muchas vidas, así como solo una, todo dependerá de si ha sido contraída en la infancia o la ancianidad involuntariamente, o si se ha desarrollado en el transcurso de los años por maldad, ambición, egoísmo, avaricia…Etc. En este Ulpáustin se nota claramente que el sujeto siempre se sintió solo aunque estuviera muy acompañado en la niñez, adolescencia, adultez, y por último, ahora acompañado únicamente por sus huesos más pequeños en la ancianidad. En este tipo de casos, cuando la soledad cobra abominables tamaños como esta, la única solución en el plano astral es una muerte súbita, fulminante o accidental del cuerpo físico.
(Se acaba la arena del reloj sobre el escritorio, el profesor respira profundo y el auditorio yace atento a cada movimiento)
Gracias alumnos por venir, espero que esta clínica haya sido del todo enriquecedora para ustedes, evolucionen en frecuencia vibratoria, amen, será hasta la próxima semana.

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