viernes, 3 de febrero de 2012

EL SILENCIO DE LOS MILAGROS



Esteban nació durante la madrugada del miércoles en una extraña ciudad llamada Serena. Exactamente una semana más tarde, su mamá salió de la casa para ir a comprar el pan de la mañana con los últimos vueltos del mes de abril. Ella iba feliz, radiante, algo en ella brilló más que en todos los días anteriores, eso lo sabía cualquiera que conociera a Isabel. Fue caminando, mientras los árboles se mecían como reverenciando sus pasos de medio tacón, cruzó la calle para dar con el almacén, tarareando una hermosa canción de cuna, cuando de pronto, un automóvil apareció de la nada y la lanzó lejos. En ese preciso momento en el que su voz se detuvo, antes que gritara por el impacto, se hizo el silencio de los milagros, un silencio de aplauso mudo. El chofer se bajó rapidísimo para ayudar a la accidentada, pero ella ya no estaba, un manto invisible la habría cubierto o jamás nada habría sucedido. Segundos más tarde al accidente mucha gente salió de sus casas para saber lo que había ocurrido, luego se volvieron a entrar como peces al mar, sin novedad. El cuerpo de Isabel nunca más volvió a aparecer en el mundo. Esteban mientras tanto seguía en su cuna, nada por su cabecita daría algún indicio sobre la extraña desaparición de su madre. Lo cierto es que nadie en toda la cuadra sintió llorar al lactante ni ése día, ni al siguiente, ni durante los años venideros. Muy extrañamente, nadie volvió a recordar la imagen de su madre, ese manto invisible también habría borrado los recuerdos que se tuviesen de ella, como si no hubiese existido jamás, como para que nadie hiciera preguntas. Isabel siempre quiso ser madre. Del padre nunca nada se supo.
Esteban creció en silencio, escuchaba a las estrellas de noche, conocía bien el estado de ánimo de los grillos del sector, amaba a la brisa que jugaba entre los árboles, el crujir de las hojas, reconocía los pasos del mundo. Su mirada era cristalina como el agua y el cielo juntos, mirarlo de frente era verse por completo, un asunto de almas. Nunca le faltó el alimento, no se le vio salir de ese lugar durante 17 años, ni emitir ningún sonido, fue invisible…Hasta que un día abrió la puerta de calle al ver por la ventana que un pequeño zorzal había caído de su nido. Tomó al polluelo entre sus manos cuando de pronto se sintió observado, cuando se puso de pie ya fue demasiado tarde, una muchacha de dulce voz le preguntaba: Y tu, de dónde eres? No te había visto por acá antes. Esteban no supo que responder, se puso rojo, le temblaba la garganta. Decidió extender sus brazos como ramas con el polluelo, en acción de entregárselo. Ella abrió sus manos y cuando el pajarito ya estaba ahí ella volvió a levantar la mirada y Esteban había desaparecido. Pasaron los días y por más vuelta que dio alrededor de esa casa a ninguna hora ni la sombra del joven se vio. Esteban durante un buen tiempo meditó sobre el rostro de aquella muchacha, recordaba el sonido de sus labios fabricando molde a las palabras, su voz más alta que la voz de la brisa entre los árboles, la expresión de su mirada al reconocerlo en la calle…La necesidad de volver a sentir su presencia de cerca echó raíces en el corazón hasta tener urgencia. Un buen día volvió a salir, su pasos fueron cediendo hasta el árbol de la esquina cuando ella apareció frente a él: Le conté a mi mamá que te había visto, me dice que tu nombre es Esteban, pero no cree que estés vivo, yo le aseguro que eres real, que en tu mirada se ve inteligencia y que si los ángeles existieran se parecerían a ti. Yo me llamo Sofía, mucho gusto. Él tirita y a la vez escucha los fuertes latidos de su corazón. Sin emitir palabra toma su mano y la lleva sobre su pecho, para que sienta como late. Ella sonríe bajo el sol y dice que sus corazones se parecen, que vienen de la misma galaxia. Esteban vuelve a tomar su mano, la acaricia, y ve como se mimetiza en su propia mano, son iguales. Caminan juntos durante horas, durante el camino nadie los ve, nada intercepta la ruta, Sofía aprende a amar ese silencio continuo. Durante los meses venideros todos los días a las 6pm se juntaron en el mismo árbol a contemplarse, y luego fueron presentándose pájaros al caminar, verlos hubiese sido un gran acontecimiento para cualquiera.
Los médicos de la familia ya habían hablado con los padres de Sofía, y en conjunto ya tomaban la decisión de desconectarla del respirador artificial luego 3 meses de estar en coma producto a una grave caída desde un árbol muy alto. Sofía abrió los ojos de pronto y encontró a su madre observándola. Mamá, dónde se fue Esteban? La madre no podía creer que su hija al fin hubiese despertado, era un milagro, apretó su mano, llorando de emoción, accionó el timbre para dar aviso a las enfermeras. Hija, ¿cómo te sientes? ¿Dónde está Esteban? ¿Qué Esteban?, no conoces a ningún Esteban, Sofía, debes haberlo soñado. Entonces Sofía se descompensó y comenzó a tener fuertes convulsiones, las enfermeras no llegaban y la madre tuvo que salir corriendo a buscarlas, cuando al volver, encontró la camilla vacía, el cuerpo de Sofía ya no estaba, desapareció, y en ningún registro del hospital está escrito su nombre.

jueves, 2 de febrero de 2012

CONVERSACIONES DE BOTÓN



Don Patricio está solo en Santiago. Vive frente a la ventana como macetero sobre el cuarto piso. La gente siempre pasa de largo y desde el balcón, son solo hormigas bajo el puntero infrarrojo del sol. Las mañanas se saltan fechas de miércoles en miércoles cuando hay que pavimentarse como uno más de la sociedad directo a la fila del consultorio para que la doctora firme el certificado catastrófico que se les da a los vivos luego de tanto. Y si tan solo supiera que ocurrirá en 2 años más no viviría memorizándose las líneas de sus manos vacías que alojaron a esas otras manos hoy desiertas que aman recuerdos en otro lugar. Sus relojes cuan óvulos de 70 años ya no funcionan. El tiempo pasó a tomarse una coca cola al lado del camino y le trataron bien, entonces le cierra un ojo, le regala siestas, le plancha y guarda el polvo en gratitud entre las fotos semi vivas. Si el tiempo siguiera igual que antes la existencia sería un rápido dejavú. Su habitación es un eco de otros ecos. Por donde quiera que transite su paso disléxico, la soledad lo nombra con las mismas palabras: Don Patricio, se va a servir lo mismo que ayer?. Y se viste igual todos los días. Y tiene cita con la doctora cada miércoles. Y ocupa el mismo plato blanco. Duerme con la tele prendida y al otro día, se abriga con la chomba de los tres botones. Que hablan.
Hola botón. Cómo estás?
¿Cómo que estoy más gordo, ¡Y te quejas!? Con el frío que hace, como si hubieses dejado abierta la puerta del mundo al entrar. Qué será de ti botón cuando mi cuerpo ya no te de techo y te quedes medio tirado por ahí. Entre los árboles, en medio del pasillo, en una caja del Hogar de Cristo.
¿Qué dirás cuando te cambie por estrellas?
Hola botón, hoy nos fue bien en el banco. Me dicen que si a la víscera cardiaca ya no le caben pretextos y explota, me condonarán la deuda. Muy alentador para un día nublado.
Hola botón. Te conté? Hoy recibí una llamada. Sí! Toda una llamada! Adivina quién era…Mi nietecita. Si, ella, me cuenta que está bien, dice que me está esperando, que me vuelva rápido, que estoy muy solo aquí. Yo prefiero no hablarle precisamente de ti y le transmito con que tú eres un gato Siamés que todas las tardes, a eso de las seis, llamas a mi ventana con voz afinada y melodiosa, como si fueras una niñita exploradora que pasa ofreciéndome números de la rifa.
Hola botón. Qué haces ahí colgando, te las das de trapecista ahora? Tan multifacético, te vas pareciendo a mi corazón. Ven, te coseré, quedarás hermoso. Ya, ya estás, te sientes mejor?
Yo no.
¿ Cóseme?
Hasta mañana botón.

miércoles, 1 de febrero de 2012

COMO ÁRBOLES MILENARIOS


Algo en mi se paraliza y luego vuelve a andar
La pared se abrió en dos de pronto
Y todos aquellos pájaros en cautiverio

Volaron desde mi pecho.

La lluvia cayó sobre las semillas en el desierto de los días
Y yo también florecí / te ví sonreír desde los cielos /
En el rostro de un niño / entre las manos de dos abuelos /
Retaurando las estrellas de mi alma.

Te ví pasar un buen día / ibas con un sueño por delante
Contándole tu día un reloj convencional /
yo iba caminando (simplemente...) y te ví.
Algo en mi se paralizó
Y luego volvió a andar cómo un recién nacido.


Algo besó mi frente / alguien tocó mi mano / en un instante muchas victorias fueron otorgadas a este corazón : Como medallas / como sonrísas / como tu amor.

¿En qué lugar del alma crece tanta dedicación...Tanto homenaje?
¿Tendrá el corazón latifundos / geografías infinitas capaces de criarnos durante los siglos de la historia sin humedecer a la memoria / a esta inolvidable fotografía de nosotros mismos?

Te vI pasar
Y antes que te fueras lejos fuí mucho aire / agua / fuego y tierra a la vez 

Entonces tuve voz y urgente dije: Hola...Te conozco/
Al unísono /al otro lado del mundo tu y yo siendo tan solo niños prometímos nunca abandonarnos
 /Pase lo que pase / y tomé tu mano mientras tus ojos brillaban expandiendo la luz en todo el mundo.

El tiempo / un ramo de sueños silvestres / la identidad infinita y los árboles milenarios que hemos plantado/ nuestros nietos, nuestros hijos / la vida entera en un segundo por vivir este amor contigo / la existencia en un instante por regresar a tí: Mi hogar / mi trayectoria estelar / mi poema ganador / la misma alma / el mismo amor...El mismo amor.

Te vi.

lunes, 30 de enero de 2012

EL CLAVADÍSTA






Un Clavadísta esta a punto de saltar. A su alrededor la aglomeración de gente expectante no puede ser mayor. Todos los medios del D.F. han publicado en sus portadas el suceso. Los otros concursantes sin admitirlo se dan por vencidos un día antes de la competencia, de todas formas asisten. Hay un día de sol esplendoroso que rebota en las gafas de sol con espejos del espectador allá en la esquina, el tipo de cabello dorado y tez colorada, remera blanca con líneas horizontales azul y verdes, pantalón café claro, cinturón de cocodrilo. También el sol choca con su casi Rolex. Al lado suyo, su hija de 9 años, con dos moñas en su pelo y frenos en los dientes, come un helado de 5 sabores el cual repasa a cada lado con su lengua sin dejar ni un segundo de emitir un desagradable sonido que bien pudiese ser un exceso en su producción de saliva, las amígdalas hipertrofiadas o un tren imaginario con sonido real que pasa por esos rieles sobre sus dientes. Ya cuando le queda solo un sabor, el padre, encandilando a los chicos de al frente con el reflex de sus gafas le pide que no meta ruido, que los concursantes necesitan concentración, o sea, cero ruido, Entiende Caramelito? Ella asiente con la cabeza y espera a que papi vuelva a cegar ahora a los competidores para volver a terminar su helado. Por la noche la vida entera del Clavadísta pasó por su mente en un minuto, como el negativo de una vieja película. El sintió algo en el corazón, una suerte de calambre que no supo bien si venía del cuerpo o del alma. Algo en su interior le avisaba que ya no eran tiempos de saltar, que debía aterrizarle la tranquilidad a sus días. Sentado frente al espejo del tocador en su habitación, desnudo, vio como su rostro en pocos instantes había envejecido, unos 20 años. Se volvió a ver el cuerpo, sus partes deportivas y todo seguía igual, solo su rostro contaba otra historia. Miró a su alrededor y estuvo en la misma inmensa casa que había comprado con el dinero de aquellos premios. Solo que no vio a nadie más. Solo sus manos. Solo dos irremediables manos sobre sus piernas. Aquél jardín con columpios fuera del gran ventanal, vacío. La cocina, polvorienta, intacta, con su himen enlatado. Las habitaciones repletas de ecos que solo él escucha. El colchón, como nuevo. Sus 20 años después le dieron en el pecho y cuando se mojo la cara para despabilar, todo siguió intacto, solo que 20 años antes. Se trataba del titulo mundial, El Titulo Mundial! Maldita sea, Lo habías soñado desde los 7 años, Me vas a decir que ahora tienes miedo? Que es demasiada la altura? Que temes caer entre los roqueríos y pasar a ser una leyenda a lo igual que El Gran Armando Ortiz 20 años atrás? Mejor descansa, falta poco. Una vez en la cama, no logró quedarse dormido, volvió a la cabeza con todo su peso aquella última conversación telefónica del día: Estoy embarazada, vas a ser papá. Ya por la mañana tomó las llaves y condujo sin pensar en nada. A su llegada 12 periodistas le aguardaban con un mar de preguntas. Dedicará a su padre el triunfo Señor Ortiz? Debe estar muy nervioso, está pálido. De su camarín no salió hasta el momento en que su nombre por alto parlante se escuchó fuerte. Se paró erguido, miró al horizonte, respiró profundo tomando calma en el asunto cuando de pronto una luz en su rostro comenzó a encandilarlo. Puso una mano al frente y entre los dedos vio a un hombre de pelo rubio, con aspecto de turista que exhibía su sonrisa de bicarbonato como si fuese la única estúpida mueca que tuviese en el rostro. Exigió a la organización que lo sacaran de ahí rápidamente. Al cabo de 5 minutos de pie ahí sin mover ni un solo músculo, como estatua en exhibición, siendo foco de flashes y pregunta multitudinaria, saltó. Por entre las nubes se vio caer ligero, como alfiler desde lo alto, puntual al océano. Algunos espectadores vieron como 1 roca inmensa se movió sin tapujo hacia la izquierda. Otros lo vieron entrar a las fauces del mar y luego ser devuelto. A ella le devolvieron el alma al cuerpo. Él le dijo que sería la última vez. Su padre gritaría de emoción.

jueves, 26 de enero de 2012

LOS PERROS TRANSITAN EN BANDADAS




Los árboles fueron plantados el uno junto al otro
O a kilómetros el uno del otro
y si no hubiese ningún árbol alrededor
se juntarían con los pájarosde la mañana
por la tarde con las luciérnagas
y a eso de las 7 bajaría la noche a conversar junto a un séquito de estrellas

Los pájaros siempre compran vuelos al sur
enfamiliaentre amigos con ex compañeros de colegio
las hormigas transportan cristales de azúcar
y en el camino se van turnando para que el cansancio no les intercepte la ruta
otras hormigas van protegiendo la vía / otras van cantando para alegrar el retorno a casa /
otras guían a las nuevas generaciones
las moscas siempre se entran a la casa de dos o de a tres
son pocas las casas solas los humanos viven en manadas
los elefantes viajan en grupo los perros transitan en bandadas
el corazón necesita pertenecer a una tribu de latidos aunque sea una vez en la vida.


Y entonces me pregunto ¿fue vientre o soledad?

La soledad:
¿Se inyecta?
¿Se infla?
¿Se agita con nitroglicerina?
¿Se debe consumir antes de la fecha indicada en el envase?
¿En qué envase?
¿Y se vende?
¿Quién la compra?
Yo no la vendería aunque tengo de sobra menos la regalaría
solo la escondo bajo la cama para que no me asuste al llegar
y me duermo antes de las 3am para no pegarnos cabezazos
¿Será inevitable?¿Será evitable?
Tendría que haber salido de otro vientre Tendría que haber despertado después Tendría que haber nacido en otro país en otro mundo fuera de esta galaxia lejos de este universo cuando el asunto se queda en blanco

Hoy que jamás la necesito y que mucho ya he inventado para desviarle su atención pienso adaptarme a ella quizás prestarnos ropa intercambiar cordones de las zapatillas regalarle un computador portátil un mp4 para que no le moleste el ruido de las calles al caminar regalonearla tal vez darle amor cuidarla quedarme con ella sin ir al trabajo si se llegase a enfermar uno de estos días arrullarla en mi regazo leerle fábulas besar su frente antes dormir y decirle siempre que todo va a estar bien.


¿Se sentirá amada?

Y si se confunde/ y si teme por su vida/ y si la despiden/ y si le piden de vuelta las llaves de la oficina/ y si ya nada/ y si nada absolutamente nada/ y si me deja sola/ y si le reclama cada cucharada a mi amor/ y si me entrega las llaves del otro lado de la cama temblando/ sudando frío / y recibe de pronto una llamada mientras desaparece su brazo derecho su pierna derecha la cabeza su pecho y al final me quedo más sola / menos sola.

Hasta ahí te llegó la soledad dirán saldrá en los diarios que no la supe cuidar que no era para mi, que le transmití mucho que me proyecté con ella que nos íbamos a casar que compraríamos la más grande de las casas y no le pondríamos muebles que hablaríamos fuerte para escuchar el eco desde el pasillo esparcido por las paredes con decomural blanco dirán que se aburrió de mi, de mi sentimentalismo que no le gustó mi cuerpo que le molestaron mis humedades que respiraba demasiado que suspiraba fuerte en la cocina que comía puras tonteras vegetarianas que no mataba a nadie que mataba muy pocoa su consideración que cada vez que vi a mis amigos con sus respectivas parejas por la calle me alegré demasiado que me reflejaba más de la cuenta entonces se asustó definitivamente se asustó y se fue de casa un día imagino que se fue de casa y me dejó muy mal que me desconfiguró el módem y todo en mi vida debió haber cambiado en ese entonces cuando de pronto miré a mi alrededor y dije:

¿Quién anda ahí?

lunes, 23 de enero de 2012

MARTÍN ALBERTI





Él siempre fue un hijito de papa. Sin papá. Pataletas a la orden del día por lo imposible versus el intento por agrandar milagrosamente la billetera para mantenerlo quieto fue una tarea ardua y extenuante del día a día. Ahora que a esta mujer se le ocurriera tener más niños como éste sería el colmo, ya no me quedarían paciencias por alargar. ¿Hijo de quién? Según Lennon todos los hijos somos producto de una borrachera de sábado por la noche. Pienso que no sabe de quién, ni se debe acordar…Yo la quiero igual y no por eso la respeto menos. El susodicho debe haber sido uno de esos tipos que anda buscándose la vida, viendo si en algún rato salta la suerte y se encuentra con una mujer que le mime y pague las cuentas. Un imbécil de tomo y lomo. Todo un imbécil. Debe haberse orinado en los pantalones del puro susto cuando supo que sería padre, me imagino Pero cómo!? Estás segura que fui yo?! Debes estar en un error, yo recuerdo haberme ido a mi casa. Y la angustia de ella: Cómo la condenaría la sociedad? Pobre mujer. Ahí llegué yo, antes de que nadie se enterara que en realidad el padre de su retoño no andaba especializándose en Madrid. La tomé de la mano, directo al registro civil y le di mi apellido. Alberti. Martín Alberti. La criatura en un principio se comportó como cualquier niño de su edad. Jugaba con el resto de los pibes, participó en cada show que se les viniera a las maestras por presentar, comenzaron a gustarles las nenas y recuerdo perfectamente su primer almuerzo en casa con esa chiquilina del todo mona que no dejó de sonreír en la mesa cada vez que Martincito le miraba... Si mirá, todo iba bien hasta que de a poco aquellos genes anónimos comenzaron a causar estragos. Su conducta de dulce fue a gras pasando los años, sus malas contestaciones a la madre se tornaron pan de cada día, en la cena su puesto vacío y la puerta de calle siempre mal cerrada al llegar de madrugada dieron cuenta de su poco amor a casa. Y le preguntaba Oye loco, desde cuándo detestas tanto a esta familia? Si nosotros te amamos boludo, te pasa algo, alguien te hizo daño? Vamos, decíme!. Y él como si nada, guardaba silencio haciendo el absurdo de escuchar al viejo y como cierre de transmisiones le decía Y va!, no pasa nada viejo, me tengo que ir. Y se iba dejando la casa helada.  Drogas, líos con su sexualidad, alguna secta secreta a la cual pertenezca y le haya provocado tamaño cambio, qué más podríamos pensar si cada retorno suyo se tornó peor, cada una de sus explosiones significaban una pared quebrada, mamá llorando, vidrios rotos las 24 horas. La menor de nuestras hijas siempre fue motivo de su desagrado, la odiaba con todas sus fuerzas. Cada vez que la encontró sola por el pasillo aprovechó para golpearla o hacerle una de sus inagotables bromas con tintes sádicos. Ella lloraba. Luego le amenazaba con que si le decía a mamá o papá su vida correría peligro, todos sus amigos se enterarían de que ella aún se orinaba en la cama o le afeitaría la cabeza al dormir. Los años pasaron y no hubo colegio que no se quisiera deshacer rápidamente de él. Su agresividad, sus palabras como dardos infectos fueron a dar contra sus profesoras, sus compañeras  y el alumnado completo esperándolo a la salida para saldar las cuentas de su gran bocota. Al fin, rotando y rotando consiguió como trofeo máximo mundial aprobar su licencia y salir de la secundaria. Antes que todo, metió sus pilchas en un bolso, se la echó al hombro y se fue. Él nunca más llamó. Años después recibimos la noticia de que habría sido padre y sería feliz.

domingo, 15 de enero de 2012

CLÍNICA DE MEDICINA ASTRAL







Clínica “NANO CONCIENCIAS QUE DECIDEN POR LOS DESTINOS DE LOS HOMBRES EN LA ERA DE LA GLOBALIZACIÓN”  Módulo 2: El caso de Teresa Lewis.


    Se tapó los oídos, se tapó los oídos, se tapó los oídos, definitivamente no le interesó el mundo, lo que salía en la prensa, los que decían las 4000 cartas sobre su escritorio, el gobernador de Virginia, Robert McDonnell, no quiso creer –públicamente- que Teresa Lewis era una retrasada mental.

Alumnos, hoy tomaremos el caso de la Sra. Lewis como muestra de análisis: Teresa Lewis, 41 años, casada 1 vez, 2 hijos, 1 nieta, 2 asesinatos por encargo (esposo e hijastro), ambición por un seguro de vida, 1 amante/sicario, retardo mental, trastorno de personalidad con tendencia a ser altamente dependiente -manipulable a toda hora- condenada al corredor de la muerte desde el año 2003, síndrome de muerte adquirida, ejecutada el 23 de septiembre de 2010 a las 21:13pm.

Usaremos la conciencia sombría del Sr. McDonnell como cuerpo de estudio para entender cómo la sociedad en que vivimos mata legalmente producto de sus propios miedos. Para los que están sentados allá al final, les recomendaría cambiarse a asientos más cercanos, muchas gracias. Ya, fíjense en la imagen que se comienza a proyectar en el telón, para esto hemos tenido que utilizar un Microscopio de Resolución Nanométrica para asegurar una plena contemplación de las características pequedimensionales de la conciencia en cuestión. Aquí vemos ampliamente cómo se presentan en el Hemisferio Izquierdo de la Región Inferior Incorpuscular Verídica (HIRIIV) nebulosas de magna densidad. Como hemos estudiado en clases anteriores, para que una nebulosa cobre suficiente materialización en el mundo visible debe conectarse con muchas de su especie para conformarse como una misma. Una nebulosa es consecuencia de un mal, terrible, nefasto, tremendo pensamiento, que puede ser desarrollado durante la mañana, camino al trabajo, durante el trayecto del día, hasta el momento previo a caer en sueño, salvo que se sufra de algún trastorno para dormir. De ahí, la conciencia ya dañada elabora sueños de inquietante trama para seguir con la continuidad de los días en que el bien por la humanidad queda justificado en el detalle de regalarles pistolas de plástico a los niños para navidad y soldaditos de guerra para cumpleaños. Una nebulosa adulta como la que tenemos aquí, con una data de 30 años, nos da a conocer que este hombre ha pensado mal durante casi la mitad de su actual encarnación, llegando a tomar este color marengo que vemos. Enseguida, con mucho cuidado de no tener contacto directo con nuestra piel, hacemos una nanoincisión en la región inferior derecha de la conciencia del Sr. McDonnell para elaborar su ficha clínica astral. Podemos ver como este hombre, fíjense en la sección temblorosa al borde de la imagen, la de color café, se distingue bien? Ok, podemos inferir que en los chacras Nabbi; Anahata; Vishuddi; Agnya y Sahasrara el daño de muchos malos pensamientos sombrearon el panorama, bloqueando tanto la buena voluntad, caridad, como capacidad energética del sujeto. Muchas personas como ésta deciden día a día los destinos de miles de hombres, de un día a otro de ser estudiantes de no sé qué maraña pasan a ser gobernadores, senadores, diputados, presidentes de la república, pseudo líderes que solo conducen a un mundo cada vez más irreflexivo. Por los daños exhibidos en la imagen, y fijándonos en la profundidad que cobra el punto negro ubicado en la zona Perintatal Meridiánica de la Conciencia (PMC), sabemos que el Gobernador experimentó miedo, mucho miedo, y que este miedo lo llevó a actuar de forma sesgada e impulsiva, por decir lo menos. Consecuencia, una mujer con retardo mental muerta.

Lo que ven a continuación en una proyección de la conciencia de Mcdonnell días después a la ejecución. Ningún color nítido, solo una gran mancha negra con púas alrededor, temblores cada 5 segundos en el alma como si se fuera a salir el mar, trastorno del sueño, hay una fotografía de la señora Lewis que aparece cada noche a eso de las 03:45 am, que vive de día en su subconsciente. Gracias a Dios, en el centro de su Aquesipófisis oscura se ve un nano destello de luz, como un éter.

Como pregunta metafísica, ¿Podríamos decir que el Sr. Mcdonnell tiene alguna esperanza de volver a ser un buen ser humano algún día, así como cuando nació?

Piénsenlo, será hasta la próxima semana, gracias alumnos por venir.